Toda mujer tiene un cuerpo hermoso, independientemente de la silueta que lo defina. Pero no por ello todas las prendas sientan por igual a todas las formas. Aprendiendo a elegir bien nuestra vestimenta podremos sacarnos todo el partido que, en ocasiones, creemos haber perdido. Siguiendo unos cuantos "trucos" aprenderemos a "potenciar" nuestros puntos fuertes y a "esconder" nuestros puntos débiles, en definitiva, a gustarnos más la imagen que el espejo proyecta de nosotras y a reforzar la seguridad y la confianza que nosotras transmitimos a los demás.
A continuación, incluyo una serie de prendas comodines para todos los cuerpos, lo que en nuestra jerga se denomina
fondo de armario:
ü Vestido negro y corto.
ü Trench.
ü Traje chaqueta.
ü Zapatos con tacón medio.
ü Camisa o camiseta blanca.
ü Colores neutros (blanco, negro, gama de
grises y marrones)
ü Jeans de color oscuro y
corte recto.
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